1. Mayor contenido de nutrientes: La masa madre es un fermento natural que contiene una mayor cantidad de nutrientes en comparación con la levadura comercial. Esto se debe a su proceso de fermentación más lento y a la presencia de bacterias y levaduras beneficiosas que descomponen los componentes del grano y los hacen más fácilmente absorbibles por nuestro organismo.

2. Mejor digestibilidad: La masa madre ayuda a descomponer los azúcares y proteínas presentes en los granos, lo que facilita su digestión. Además, al ser fermentada durante un largo período de tiempo, se produce ácido láctico y ácido acético, que contribuyen a mejorar la digestibilidad de los alimentos.

3. Menor índice glucémico: La fermentación prolongada de la masa madre hace que los carbohidratos se descompongan lentamente, lo que ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre. Esto es especialmente beneficioso para las personas que tienen diabetes o dificultad para controlar sus niveles de glucosa.

4. Aumento de vitaminas y minerales: Durante el proceso de fermentación, la masa madre aumenta la disponibilidad de ciertas vitaminas y minerales presentes en los granos. Esto incluye vitaminas B, vitamina E, ácido fólico, hierro, zinc y magnesio, entre otros.

5. Menor presencia de aditivos químicos: La masa madre no requiere el uso de aditivos químicos para su fermentación, a diferencia de la levadura comercial. Esto la convierte en una opción más natural y saludable para aquellos que desean evitar el consumo de sustancias artificiales.